martes, 21 de marzo de 2017

MUY IMPORTANTE!!!!!!!!!!!!!!!!

HA OCURRIDO UN ERROR CON EL BLOG QUE HACE LO QUE QUIERE CON EL FONDO Y CON LAS LETRAS, ES POR SI VEIS ALGO RARO ES POR ESO. 
DISCULPAD LAS MOLESTIAS Y ESPERO QUE DISFRUTEIS DE MI BLOG

20,21 y 22

Cuanto más se adentraban en el bosque Bastián, sus compañeros de viaje y la comitiva más razones encontraron para haber puesto guardias la noche anterior. Y es que la mayoría de las plantas eran carnívoras, y si bien no se movían por sí solas, sí que eran lo suficientemente grandes como para tragarse a un cordero entero.
En Bastián se le había despertado un nuevo deseo: Bastian quería ser peligroso y temido.
Illúan, el yinni azul que se les había unido en el fortín abandonado, le dijo a Bastián que los últimos en unirse a ellos conocían la comarca, y que el bosque se llamaba el Jardín de Oglais y pertenecía al castillo encantado de la Mano Vidente. En él vivía la maga más poderosa y perversa de Fantasia llamada Xayide. Bastián dijo que no había de qué preocuparse, no tenían por qué encontrarse con esa Xayide.
Bastián propuso que fueran a ir a ver al castillo. Atreyu y él montaron sobre Fújur, que fue volando hacia el castillo. De camino, Atreyu le sugirió que le diera ÁURYN porque Bastián ya no era como antes. Bastián se enfadó diciendo que Atreyu tenía celos porque la emperatriz le había quitado la alhaja y se lo había dado a él. Justo antes de llegar al castillo, Fújur dio la vuelta y volvió al campamento porque ya no podía volar más.
Al llegar al campamento, comprobaron que un grupo de cincuenta hombres en armaduras negras había atacado el campamento. Aquellos gigantes eran invencibles, y habían secuestrado a los tres caballeros,mientras que uno decía: “este es el mensaje de Xayide, señora del castillo de hórok, a Bastián Basltasar Bux. Ella exige que el salvador se le rinda sin condiciones y jure servirla ccomo fiel esclavo con todo lo que es, posee y sabe. Si no estuviera dispuesto a ello y quisiera, con cualquier artimaña, contrariarla voluntad deXayide,sus tres amigos,Hykrion, Hýsbald y Hydorn morirán en el tormento una muerte lenta, ignominiosa y atroz. Habrá de decidirse rápidamente, porque el plazo acabará mañana al salir el sol. Éste es el mensaje de Xayide, señora del castillo de Hórok, a Bastián Baltasar Bux. Ha sido transmitido.”
Elaboraron un plan: que la caravana fuera en dirección opuesta al castillo, para hacer ver que huían. Así Atreyu y Bastián podrían acercarse con sigilo al castillo, y salvar a los tres caballeros.
Al llegar al castillo en forma de mano, Atreyu y Fújur mantuvieron ocupados a los guardias mientras Bastián trepaba por la fachada.
Bastián entró por una alcoba, y acto seguido bajó a las mazmorras, donde se encontraban sus amigos. Los liberó, y justo cuando estaban a punto de irse, llegaron muchos soldados de armadura negra. En el último instante, Sikanda saltó de su funda y empezó a despedezar a los soldados. Cuando hubo acabado con todos, salió afuera, donde lo esperaban Fújur y Atreyu.
Bastián quiso conocer personalmente a Xayide así que subieron todos hasta el gran salón donde estaba ella. Xayide era mucho más alta que Bastián. Al entrar, Xayide se lanzó a sus pies diciéndole que le serviría para siempre.
Montaron todos sobre Fújur y fueron a reunirse con la caravana. Al llegar, habían cinco de los soldados de Xayide esperándola. A Atreyu no le gustó eso, porque eso significaba que ella ya había planeado venir con ellos. Bastián no le hizo caso.

Por consejo de Xayide, Bastián se había deshecho de la mula Yicha. Le dijo que un corcel blanco la estaba esperando y que estaba enamorado de ella. También dijo que tendría un hijo con ese corcel. Así que Yicha se fue con el corcel.
En otra ocasión Xayide le regaló un cinturón de invisibilidad. Cuando Bastián se lo ponía, se volvía invisible. Según Xayide, Atreyu le quería robar ÁURYN y que el cinturón le protegería. Bastián se enfadó con ella y se fue a su tienda a pensar un poco. Entonces nació en él un nuevo deseo: ser sabio. Salió de la tienda.
Después llegaron tres lechuzas diciéndole que los tres pensadores querían verlo.
Fueron al monasterio y los tres pensadores le reguntaron qué era Fantasia. Bastián respondió que era la Historia Interminable. Los pensadores le dijeron que se reunieran allí al día siguiente para comentar su respuesta.
Al día siguiente le preguntaron dónde estaba el libro de la historia interminable. Él respondió que estaba en el desván de un colegio. Como el día anterior, dijeron que se reunirín allí al día siguiente para enseñarles dónde estaba ese desván. A la noche siguiente se reunieron todos, y Bastián se subió al punto más alto de la cúpula. Sacó de su bolsillo la piedra Al-Tsahir y dijo su nombre al revés. En aquel momento se produjo un relámpago tan luminoso que durante un segundo se vio el desván de un colegio. Conmovidos por la aparición, se congregaron en el gran aula. Entonces los tres pensantes le dieron las gracias a Bastián por enseñarles la visión, y se despidieron.

El tropel había llegado ya al linde del gran laberinto de la Torre de Marfil. Bastián envió un mensajero a la torre antes de acostarse. En mitad de la noche, Illuan le despertó, diciendo que el mensajero traía un mensaje tan urgente que no podía esperar hasta la mañana. El mensaje era que la Emperatriz ya no estaba en la Torre, y nadie sabía dónde estaba.
Bastián se sentía solo, quería hablar con Atreyu, pero no quería pedirle perdón, así que se puso el cinturón de invisibilidad y fue en busca de donde estaban. Al llegar, oyó que Atreyu le decía a Fújur que le robaría la alhaja a Bastián para que pidiera más deseos.
Bastián volvió a su tienda y mandó llamar a los tres caballeros. Les dijo que tenía razones para pensar que esa noche un ladrón intentaría robarle ÁURYN y les pidió que montaran guardia. Estuvieron de acuerdo y se pusieron cómodos.
Se dirigió a la litera de Xayide y se dirigió a las cinco armaduras. Les dijo que fueran a donde se encontraba Fújur y que lo hicieran prisionero. Los cinco negros fueron en busca de Fújur. Xayide sonrió en sueños.
Bastián no volvió a su tienda; no quería estar presente cuando atraparan a Atreyu. Se quedó debajo de un árbol que había cerca de su tienda. Justo antes del amanecer, se oyó un estrépito y Atreyu salió de la tienda con las manos atadas, seguido de Hykrion. Ordenó que trajeran a Fújur también. Cuando hubieron traído a Fújur, dictó su sentencia. Desterró a Fújur y a Atreyu. Entonces Atreyu le dijo algo al oído de Fújur y acto seguido se fueron volando.
Volvió a su tienda, y entro Xayide ella dijo que Bastián era el sucesor de la emperatriz, y que él podría crear y destruir las cosas a su antojo.
Entonces partieron hacia la torre de marfil. Cuando llegaron, hubo una gran celebración en honor a la llegada de Bastián. Fue al pabellón de la magnolia, pero no pudo subir.
Decidió que setenta y siete días después, se coronaría a sí mismo emperador de Fantasia. En las semanas siguientes Bastián no hacía nada, entonces se le ocurrió que se deseaba que viniera la emperatriz, vendría. Así que se pasaba las noches dicienso “ven hija de la luna, ven.”
El día de su coronación llegaba, y los emisarios volvieron, con delegaciones de los países que habían visitado, o con las manos vacías porque esos países se habían rebelado.
El día de la coronación llegó. Y en mitad de la ceremonia, llegó un fantasio corriendo y dijo que Atreyu había reunido un ejército y querían que Bastián les entregara la alhaja. Si no se lo entregaba, lo tomarían por la fuerza. Entonces comenzó una batalla feroz. La batalla duró todo el día. Por la noche, Bastián buscó a Atreyu y sacó a Sikanda, que no se le había saltado a la mano. Con la espada, hirió de gravedad a Atreyu, quien cayó de la muralla. Antes de que cayera al suelo, Fújur le cogió y se lo llevó.
Este acto cambió la suerte de la batalla. Si antes, parecía seguro que ganaran los rebeldes, ahora comenzó a huir.
Bastián bajó a la calle, donde lo esperaba lo que quedaba de su ejército. Ahora todas las miradas estaban sobre la torre de marfil, que se estaba derrumbando. Bastián gritó que seguiría a Atreyu hasta encontrarle. Entonces se subió a un caballo y partió con su ejército.

18 y 19

Durante el largo camino iba Bastian cantando su canción favorita. Estaba lloviendo muchísimo. Mientras tanto se preguntaba si había sido realmente buena idea poner en peligro a la princesa Oglamar. ¿Y si el dragón la mataba? No podría perdonárselo.
Una noche, mientras estaban alrededor del fuego, Atreyu quería hablar de Christa, pero Bastián ya no se acordaba de ella, ni del mundo real. Más tarde Atreyu le dijo a Bastián que AURYN le estaba borrando los recuerdos que tenía del mundo real con cada deseo que pedía.
Bastían pensó que era mentira y que Atreyu sólo le quería robar ÁURYN, así que no le hizo caso. Más tarde escucharon un ruido muy raro. Se levantaron y vieron que eran los ayayai, las criaturas más infelices de fantasía.
Bastián los quería ayudar, para que no estuvieran tan desgraciados y tristes, así que trató de cambiarles, dándoles un nuevo nombre. Les llamó los schlabuffos, los que se ríen siempre. Luego se fue a dormir. Cuando se despertaron por la mañana, vieron a los schlabuffos destrozando una de las torres que habían estado construyendo. Bastián intentó hacerles entrar en razón, pero ellos ya no se acordaban de él, ni de que antes habían sido unos desgraciados. Bastián ya no estaba seguro de haber hecho una cosa buena al haber transformado a los ayayai.
La lluvia había cesado por fin, y la comitiva estaba atravesando una zona rocosa. Después de un par de días, de noche, Atreyu le dijo a Bastián que si quería montar sobre Fújur, Bastián dijo que sí enérgicamente, y se montó. el vuelo le recordó a cuando había montado sobre Graógraman, pero era muy diferente, más rápido.
Una noche, Atreyu volvió a sacar el tema de los deseos, diciéndole a Bastián que tenía que volver a su casa, que su padre lo estaría esperando. Bastián le dijo con cierta malicia que su padre a lo mejor se alegraba y todo de que Bastián se hubiera ido. Bastián se ofendió, diciéndoles que ellos sólo querían deshacerse de él cuanto antes.
Los tres caballeros, mientras tanto, habían salido a cazar. Poco después de que acabaran la discución, volvieron con una perdiz, un faisán y una liebre.
Siguieron el viaje hasta que llegaron a un castillo en ruinas, donde pasaron la noche. Al día siguiente, cabalgaron hasta el atardecer. Cuando acamparon, se dieron cuenta de que habían descrito un círculo enorme, y que habían acabado donde empezaron aquella mañana. Se fuerona dormir, y al día siguiente pasó lo mismo. Cuando Bastián llevó a yicha con los caballos, ella le dijo que sabía por qué no avanzaban. Era porque Bastián no quería avanzar. Le dijo que hasta entonces habían estado yendo hacia la Torre de Marfil. Eso le animó a Bastián.
A la mañana siguiente, Atreyu le dijo lo mismo, y Bastián le dijo que ya no iba a hacer caso de su consejo, ya que desde que lo había seguido, no habían avanzado. Aquél día avanzaron mucho, y llegaron al linde del bosque.
Eligieron como campamento un fortín abandonado, y como siempre hacía, Fújur se durmió volando. A la mañana siguiente, llegaron siete seres, y dijeron que querían unirse a la comitiva de Bastián. Bastián les dejó unirse y se pusieron en camino. A lo largo del día iban llegando otros seres que querían unirse también. Al final del día eran alrededor de cien, con los tres caballeros y Bastián a la cabeza de la comitiva. Al acampar aquella noche Bastián y Atreyu recogieron musgo para hacerse una cama cómoda. El aire estaba caliente, y había algo en él que anunciaba desgracias.

resumen capitulos 16 y 17

Mientras Bastián atravesaba el templo de las mil puertas, en cada puerta tenía que tomar una decisión. Habían puertas de muchos tipos. Iba atravesando puerta tras puerta, guiandose por el intinto. Al final llegó a una puerta del color madreperla y la travesó, pensando en el color de las escamas de Fújur.
Después había una de hierba tejida. Atravesó ese pensando en el mar de hierba, del país de Atreyu. Después había una puerta de cuero y otra de fieltro. Escogió la puerta de cuero. Entonces se econtró ante un dilema; ahora habían dos puertas. Una de color púrpura, y la otra de verde oliva. En las dos puertas había signosblancos. Como las dos puertas le recordaban a Atreyu, al principio no sabía cuál atravesar, pero luego pensó que la capa de Atreyu no tenía esos signos blancos, así que se decidió por la puerta de color verde oliva. Abrió la puerta oliva…¡y se encontró al aire libre!
Salió y se puso a caminar. Después de un rato llegó a un claro que había en el bosque. Allí se encontró con un grupo de caballeros: Hýnreck, Oglamar (una princesa), Hýsbald, Hýkron, Hydorn. Bastian se presentó. Le dijeron que había un torneo para buscar “el salvador”, el responsable de que Fantasia siguiera existiendo. Atreyu era el único que podía reconocer al salvador porque era el único que lo había visto. Bastian se dio cuenta de que Hýnreck el héroe estaba enamorado de Oglamar. Bastian sé subió a yicha, la mula que le habían dejado para no ir a pie. Ella en seguida supo quién era Bastián. Amarganz se situaba en medio de un lago.
Los amarganzias eran fáciles de descubrir porque llevaban los trajes de color plata. Cuando llegaron a la plaza de la ciudad, el torneo estaba en pleno auge. De un balcón salió Atreyu y Fújur.
Hýnreck el héroe ganó a tres contincantes a la vez y entonces Bastián se iba a enfrentar a él. Bastian le ganó en todo. Hýnreck estaba furioso y atacó a Bastián. Hýnreck quería matar a Bastián. Sikanda se desenvainó y comenzó a defenderse. Cortó en pedacitos a laespada de Hýnreck. Después de la espectacular pelea, Bastián desveló su identidad verdadera ante Amarganz. 
Casi todos se fueron a dormir y Fújur estaba cantando mientras sobrevolaba la zona. Era la primera vez que Atreyu y Bastián escuchaban cantar. Cuando acabó, el anciano despertó y les dijo que se fueran a dormir. Bastián le preguntó a Atreyu si Fújur no iba a dormir adentro. Atreyu le contestó que Fújur dormía volando y que no le gustaba dormir en los edificios. Bastián le enseñó a Atreyu AURYN y le enseñó la inscripción que había. Atreyu le dijo que cuando lo tenía él era distinto, pero Bastián dijo que siempre era igual y luego se fueron a dormir. A la mañana siguiente el anciano le pidió a Bastián que contase historias nuevas, ya que los amargancios sólo conocían un número reducido de cuentos.
Todos se sentaron y Bastián esperó a que acabaran todos de contar las historias que conocían para contar la suya. al anciano le gustó mucho el cuento de Bastián.
Los amargancios querían más historias, así que Bastián les dijo que había un edificio donde estaban todas las historias que se había inventado Bastián. Luego le pidieron a Bastián que le diera un nombre a una piedra preciosa en la que había una inscripción. La inscripción decía que si alguien le daba un nombre a la piedra, ésta se iluminaría durante cien años, mas si alguien pronunciase su nombre de fin a principio, esta luz se apaagaría. Bastián la llamó Al-tshair y la piedra se iluminó. Los tres caballeros le pidieron que les dejara acompañarle ya que querían su propia historia. Bastián aceptó.
El héroe Hýnreck estaba hundido porque la princesa no lo quería, ya que no era el mejor del mundo. Bastián le dijo a Hýnreck que un dragón había raptado a la princesa. Le dijo que tenía que ir a rescatarla de las garras del monstruo.



resumen cap 15

Cuando Bastián se despertó oyó que Graógraman le preguntaba si había dormido toda la noche ahí. Entonces Graógraman lo llevó a Bastián al mismo sitio en que se encontraron el día anterior. Estuvieron hablando durante el resto del día, hasta que tuvieron que volver al palacio.
Durante muchos días, Graógraman y Bastián se pasaban el día jugando. También luchaban entre ellos, y en eso Graógraman y Bastián estaban igualados.
Después de muchos días, cuando estaban jugando, Bastián le preguntó a Graógraman si no se podía quedar allí para siempre. El león le dijo que no, que Bastián tenía que vivir su propia historia. Entonces Bastián le enseñó a Graógraman la inscripción del reverso de AURYN, y Graógraman le dijo que lo que quería decir era que Bastián tenía que hacer su Verdadera Voluntad, y que eso era lo más difícil del mundo. Cuando Bastián le preguntó cómo salir del desierto para poder hacer su Voluntad Verdadera. El león le dijo que sólo había una forma: atravesando el Templo de las Mil Puertas. Se accedía al Templo de las Mil puertas cuando una puerta cualquiera de Fantasia se convertía en la entrada. El Templo era un laberinto de puertas. Cuando se entra, sólo un deseo verdadero puede guiar a uno a la salida.
Una noche después de esa converdación, Bastián tenía la sensación de que aquella noche pasaría algo, y que no tenía que dormirse. Sin embargo, sí que se durmió, porque de repente se despertó de golpe y vio que había una rendija de luz que salía de la puerta que daba a la alcoba. Supo de pronto que era la entrada al oalacio de las Mil Puertas.
Se volvió, le dio las gracias a Graógraman por todo y se deslizó por la abertura de la puerta. La puerta se cerró tras él.

capitulos 13 y 14

Bastián se encontraba solo a oscuras. Estaba flotando. Llamó a la Hija de la Luna. Entonces oyó la voz de ella, pero no la veía. Le preguntó dónde estaba y qué había pasado con Fantasia. Ella dijo que Fantasia había desaparecido, y que renacería con los deseos de Bastián.
El primer deseo de Bastián era ver de nuevo a la Emperatriz Infantil. De pronto empezaron a crecer plantas por todos sitios. Empezó a formarse una selva. Bastián la llamó Perelín, la selva Nocturna.
Miró a Hija de la Luna a los ojos y le pasó lo mismo que la otra vez: no podía apartar los ojos. Estaba mejor otra vez, y ya no tenía la túnica rasgada.
La Emperatriz le preguntó a Bastián por qué no había venido cuando le había llamado , y Bastián respondió que no era digno de ella. Entonces ella le dijo que la mirara a los ojos. Vio a un joven apuesto, vestido ricamente, con unas manos hermosas.
De repente se dio cuenta de que aquel joven era él mismo, reflejado en los ojos de la Emperatriz. Se miró, y en efecto, se había vuelto delgado y guapo. Cuando se volvió para mirar a la Emperatriz otra vez, había desaparecido. Se preguntó por qué se habría ido, y mientras pensaba eso, cogió el colgante que llevaba al cuello y lo miró. ¡Era ÁURYN! Se quedó mirándolo, y vio que en la parte de atrás había una inscripción que leía `Haz lo que quieras'. Decidió hacer caso: hacer lo que quisiera.
Bastián empezó a andar sin rumbo por la selva. Mientras caminaba, deseó ser el más fuerte del mundo, y se olvidó de que una vez fue gordo con piernas torcidas.
Entonces tuvo ganas de observar su reino desde lo alto. Trepó un árbol, más y más alto, hasta que estaba más alto que cualquier árbol.
Se sentó en la flor que había en el punto más alto del árbol y se quedó allí mucho tiempo, empapándose de aquella vista. ¡Era su reino! ¡Lo había creado él! Lanzó un grito de júbilo salvaje

Nunca había dormido mejor Bastián. Cuando abrió los ojos, aun era de noche, pero mientras pensaba qué era lo que iba a hacer, amaneció. Surgió en él un nuevo deseo: atravesar un desierto.
En aquel momento una fuerte sacudida recorrió la planta en que estaba. Miró en derredor y con gran espanto, ¡vio que ya no quedaba casi nada de la selva!
Su planta empezó a desintegrarse y Bastián bajó tan deprisa como pudo. Cuando llegó abajo, vio que la selva se había convertido en un desierto, y que la arena de cada colina era de color diferente a las otras. Bastián lo llamó Goab, el Desierto de Colores.
Bastián se dio cuenta de que tenía que salir de allí pronto, si no se moriría de sed. Cogió a ÁURYN, esperando que lo guiase. Luego se puso en camino. Después de muchas horas, decidió escribir tres letras gigantescas en la arena, por si alguien lo viera, y pudiera rescatarlo. Escribió tres Bs.
A Bastián se le olvidó que antes era sensible. Ya se anunciaba en él un nuevo deseo. Quiso ser valeroso. Quería enfrentarse a un monstruo peligroso y poder ganarle, y… entonces sintió que la arena vibraba bajo sus pies.
De pronto apareció un león gigantesco. Bastián y el león se enfrentaron con la mirada. Hasta que al final el león bajó la mirada y proclamó a Bastián como su señor. El león se llamaba Graógraman.
Graógraman llevó a Bastián a su palacio. Cuando llegaron, había una sala ya preparada con comida y bebida para Bastián. Graógraman le dijo a Bastián que a lo mejor oiría ruidos extraños durante la noche, pero no tenía que preocuparse, no pasaría nada.
Bastián comió hasta hartarse, entonces se bañó, y cuando hubo acabado quiso ver cómo estaba Graógraman. Para gran horror suyo, Graógraman se había convertido en piedra. No supo qué hacer. Salió afuera y se llevó un susto al ver que ya no había desierto, sino que se había convertido en Perelín otra vez.
Bastián volvió a la caverna, se acurrucó entre las poderosas patas delanteras del león y se durmió.

resumen cap 12

Después de muchos días de viaje, la Emperatriz por fin llegó a la montaña Errante. Aquella montaña tenía la cumbre más formidable de toda Fantasia. Ni los más famosos, ni los más valientes o mejores alpinistas se atrevían a subir y los únicos seres que vivían allí eran gelidores, que se pensaban los únicos seres del universo. Para dar un solo paso, tardan siglos.
La emperatriz subía por la Montaña dormida en su camilla. Al llegar a la cima, se encontró con un huevo gigantesco. Había una escalera que conducía a la cima del huevo. Comenzó a subir. Mientras subía, se fijó que en los peldaños había frases como `¡Vuelve!' `¡Vete!' `esto no es ningún juguete' hasta el último peldaño, que ponía `Bienvenido, soy el Viejo de la Montaña Errante'. Después de subir el último peldaño, vio a un hombre escribir en un libro titulado `La Historia Interminable'.
Bastián se preguntaba cómo podría aparecer el libro que él mismo estaba leyendo dentro de sí mismo.
La emperatriz estuvo hablando con el hombre, que estaba escribiendo todo lo que pasaba en Fantasia. Le dijo que el Salvador se enteraba de todo lo que pasaba y decían gracias al libro que el hombre estaba escribiendo.
La emperatriz propuso leer de nuevo toda la historia y así sería una vida nueva y el Salvador podría socorrerlos. El Viejo de la Montaña Errante le preguntó a la emperatriz que si confiaría en un humano. Ella dijo que sí que confiaba en él. Entonces el Viejo empezó a leer la Historia interminable de nuevo.
Bastián oía la voz del Viejo en su interior. Se tapó las orejas, pero no solucionó nada, aún seguía oyendo la voz.
El Viejo siguió leyendo hasta donde estaban ellos, y luego empezó de nuevo una y otra vez, hasta que Bastián gritó:
¡Hija de la Luna! ¡Voy!
Las luces del desván se apagaron y revolotearon todas las cosas que había en el desván. El reloj de la torre dio las doce.
Flame SwordFlame Sword